Un barco que no navega pero que te hace viajar como no podés pensarlo. Sí. Existe. Sunborn creó esta magia en un súper bote hotel de lujo con casino y restaurantes “to die for” en el diamante flotante que la reina de Inglaterra tiene en el Mediterráneo Azul y se llama Gibraltar. Un Hotel Casino de lujo, digo y repito, como no hay muchos en su estilo. Ese es el Sunborn Gibraltar y en esta edición de #Luxus te lo vamos a mostrar.
Elegimos despedir el año con un Five O´clock tea en el fin de Europa, y allí fuimos. Ah, Señores, pero primero llegar a Gibraltar es en sí toda una experiencia.
Se llega por la Línea de la Concepción que es la ciudad límite española, serpenteando su costanera y de repente ahi está: la inmensa roca aparece flotando en el Mediterráneo. Y no es así. Gibraltar en realidad está ligada al continente. Y se llega de una simpática manera, atravesando a pie, en bicicleta o en auto, la pista de aterrizaje de los aviones que llegan de todos lados.
El Sunborn está ahi, pegadito. Un barco imponente que en cada uno de sus pisos demuestra la habilidad y creatividad infinita que el grupo Finlandés (que es su propietario junto al de Londres), ha lanzado al mundo para sorprender.
Recorridos los 7 pisos, encontramos a Carlos Blanco García, Chef del barco que abrió el tesoro de sus cámaras y espacios de cocina, sitios de una espectacular tecnología y con un personal entrenado para, por ejemplo, en el medio de una marea, saber ordenar el stock dentro de los depósitos para estabilizar el barco…
Que claro, que el barco está anclado y sobre unos pilotes, pero se mueve. Si que se mueve un poco, ¡pero no tiene motor!
Carlos es cocinero, oriundo de Burgos, pasó por distintos hoteles de lujo, es especialista en arroces y cocina molecular, y fue también Chef en la Embajada de España en Argentina.
Hoy está en el Sunborn trabajando y describió a la perfección cómo se produce comida de lujo en esas condiciones tan especiales de espacio y movimiento.
Sky es el restaurant más chic del barco, la deco de paredes atravesadas por geometrías orgánicas crea un ambiente que nos hace volar.
La pared del pico de la roca está tan iluminada. Desde la popa tomando un trago imaginamos todas las historias de guerra por la posesión de este territorio que hoy es un polo de negocios super pujante. ¿Y si nos vamos de investigadores al corazón del Sunborn?
“Mañana tenemos un evento para 500 personas-nos cuenta mientras atravesamos pasillos infinitos de la zona de cocinas que es como una nave espacial, es tiempo de fiestas y aquí no se termina nunca. El Sunborn es celebración constante en un lugar que deja impactado al visitante. Y si nuestros pasajeros se maravillan con el barco, la comida tiene que estar a su altura.” Carlos Blanco García, Chef del Gibraltar Sunborn.
Cruzar un puente, a veces a uno lo hace descubrir pequeñas joyas que unas horas, se van a grabar para siempre. Así dejamos el 2017.
¡Felíz y brillante 2018!
Bienvenidos a un nuevo tiempo #luxus
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